-En el debate sobre “vacas gordas” y “vacas flacas”, ¿cuál ha sido la realidad del presupuesto para las regiones de nuestro país? 

En los últimos años las regiones han tenido mayores recursos que en otras épocas, es cierto. Sin embargo, no tantos como los que requieren las brechas sociales y las necesidades de promoción de desarrollo desde las provincias. Si comparamos históricamente la evolución presupuestal de cada gobierno se puede decir que han sido época de vacas fuertes, pero comparadas con las necesidades de inversión pública a cargo del Estado, no lo han sido. Ahora entramos en un periodo donde esa supuesta línea positiva del presupuesto de los gobiernos regionales puede terminar. Y no porque el Estado peruano esté en crisis o haya entrado en una debacle sin retorno, recordemos que hay reservas importantes y fondos específicos que se han planteado como elementos para una contingencia como esta crisis mundial del capitalismo. Por lo tanto existen los recursos para afrontar una situación crítica; sin embargo, el gobierno nacional está ante una disyuntiva: o usa esas reservas para ocasiones como ésta, o prefiere hacer un ajuste para disminuir el gasto público como una de sus medidas neoliberales más extremas.

-¿Quiénes presionan al gobierno para que lo segundo ocurra?

Lo que pasa es que el gobierno está en un impase sin saber cuál es su rumbo. El gobierno tenía la ilusión de que la economía no iba a tener el bache que ahora tiene, que por supuesto tiene como causa fundamental la crisis internacional, pero también tiene componentes nacionales basados en las decisiones de gobierno. Entonces, ante esta disyuntiva, actúa un día apostando por el ajuste del gasto público, y al siguiente por una disposición donde asegura que repondrá aunque sea a crédito el canon recortado. Al parecer apuesta por el endeudamiento a favor de algunos gobiernos regionales y municipalidades antes que gastar directamente los recursos que tiene en efectivo.

-¿Igual se reducirá en canon minero para Cajamarca este año?

Este año en Cajamarca empezamos con unos 108 millones de soles. Para el próximo año nos han proyectado un pie de 98 millones, ¡10 millones menos! Lo cual no cubre, lógicamente, las expectativas de gasto para proyectos e inversiones. Ya tenemos hace años una curva descendente…

-¿Y qué van a hacer ante este escenario adverso?

Hemos aprobado recientemente en Concejo regional una petición para un endeudamiento con cargo a recursos futuros, en la medida que hay una cartera amplia de proyectos que no se quieren financiar directamente por el gobierno nacional, mucho menos con la coyuntura que estamos viviendo.

-¿Asumen que el flujo económico se va a recuperar más adelante?

Por supuesto. Solo tenemos que adecuarnos a las reglas de juego que el mismo gobierno nacional ha dado. Lo que también nos revela que el gobierno no está en una situación tan apretada como se cree y tiene colchones suficientes para más adelante. Nuestros sistemas de contingencia nacionales son el doble o el triple que el de nuestros hermanos de Latinoamérica.

-¿Se está sobredimensionando esta crisis?

Creo que hay posiciones alarmistas sobre el tema, sobre todo para obtener las ventajas que siempre han tenido los grandes grupos de poder. Obviamente esta crisis internacional, basada en la desaceleración de la economía china, es una advertencia. Pero más que las medidas inmediatistas, esto debería hacernos pensar en la fragilidad completa de nuestro sistema económico nacional, porque podemos llegar en realidad a una situación de dependencia donde solo nos quede ponerle velitas a un santo para que la crisis no se profundice y terminemos en una situación complicada.

-Se culpa a Gregorio Santos de la recesión económica en Cajamarca…

No es así. El gobierno regional que más ha sufrido recorte del canon, por ejemplo, ha sido el de Cusco. Los conflictos no son en este caso un factor determinante para la crisis de la rentabilidad minera.

-Usted ha iniciado llamando a este problema como la crisis del capitalismo, ¿es esta la última crisis?

No me estoy refiriendo a la crisis final del capitalismo. Lo que pasa es que el capitalismo tiene dinámicas periódicas de crisis que parecían ir en desaparición, pero a veces la realidad es más contundente. Y lo que parece es que en esa lógica de crisis cíclicas algunos siempre siguen ganando y muchos otros seguimos perdiendo siempre.

-¿Hemos tenido en realidad una época de bonanza, de vacas gordas?

A nivel de gasto social, de inversión e ingresos, no. Hemos tenido épocas sin precedentes, pero en general la economía peruana ha sido muy mala.